La PYME y el salto a la venta online
En estos tiempos de pandemia muchas pequeñas y medianas empresas se han visto obligadas a saltar apresuradamente al mundo online para poder continuar manteniendo su actividad. Por un lado, la flexibilidad que tienen las PYMEs para adaptarse a circunstancias cambiantes ha demostrado ser enorme en múltiples ocasiones, pero por otra parte su capacidad para resistir largos periodos de crisis y de conseguir los recursos suficientes para grandes cambios también es mucho menor en comparación con las grandes empresas.
A la hora de saltar al mundo online, muchas empresas se han dirigido a sus proveedores habituales, los cuales no en todas las ocasiones han sabido aconsejarles sobre qué plataforma de venta se adecua más a sus necesidades o las capacidades técnicas de sus empleados, ni tampoco prever las situaciones que cualquier nuevo canal de venta puede generar ni atajar los problemas derivados de ellas a tiempo. Si a esto sumamos que una PYME necesita ahorrar el mayor tiempo y dinero posible en esta transición, todo se complica ya que en algunos casos ha llegado incluso a afectar a los precios de sus productos.
Sin una consultoría apropiada ni nadie que las guíe, muchas empresas acaban, en función del ámbito de cada solución, contando con gigantes como PayPal, Shopify, etc… Es cierto que estas empresas ofrecen muchísimas facilidades a la hora de tener su producto listo para funcionar, además de ser populares en Europa y generar confianza a los usuarios. Pero también suelen tener importantes inconvenientes que a medio plazo pueden ser una pesada losa para la empresa, como unos costes muy altos en comisiones o cuotas y en ocasiones mucha menos seguridad de la que en un primer momento podríamos esperar.
¿Son la solución entonces las plataformas hechas a medida? En algunos casos sí, debido a las particularidades de un sector o empresa, pero también tienen sus inconvenientes. Suelen ser muy intensivas en horas de desarrollo y cualquier nueva funcionalidad requiere de muchas fases hasta que está completamente implementada. En el caso de las pasarelas de pago, la seguridad es un factor muy importante a tener en cuenta y cuanto más integrada esté ésta en una plataforma de venta online a medida, mayor riesgo de fraude existe.
La zona intermedia y la solución que mejor se suele adecuar a las PYMEs es la de integrar plataformas que son referentes en distintos segmentos del mercado y que cuentan con una estructura modular y unas amplias posibilidades de personalización, así como facilidad para integrarse con multitud de pasarelas y opciones de pago de diferentes entidades bancarias. WooCommerce, Prestashop, etc. permiten desarrollar soluciones que se adaptan perfectamente a las necesidades del cliente a unos costes contenidos sin dejar de ser un estándar que puede ser mantenido por multitud de profesionales y que además cuenta con una amplia comunidad de desarrolladores como respaldo. Por supuesto, pueden tener también problemas de seguridad y por ello es muy importante tener un plan de mantenimiento adecuado y no descuidar este aspecto en ningún momento.
Además, en 2021 se ha realizado la transición al 3D-secure 2.0 o 3DS2. Este nuevo estándar requiere que cualquier pago supere dos fases de autenticación en las que interviene siempre un smartphone, un reconocimiento de huella digital o incluso reconocimiento facial. Es fundamental tener este nuevo protocolo implementado perfectamente si no queremos perder muchas ventas debido a transacciones denegadas por no superar los requisitos de seguridad.
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