Menos del 20% de los ordenadores con Windows 10 están actualizados
Según el último informe de Adduplex, de 80.000 equipos revisados para el estudio, sólo un 20% estaban actualizados al menos a Octubre de 2020 (Windows 10 20H2).
Si bien ya es cultura general la necesidad de un buen mantenimiento de cualquier producto relacionado con la informática y en general se entiende que es importante que vayan recibiendo sucesivas actualizaciones de seguridad, adaptándose a nuevas necesidades, añadiendo nuevas funcionalidades u optimizando su rendimiento, las estadísticas descubren una cruda realidad: este pensamiento no se traslada a la práctica.
Como mencionamos en la sección de mantenimiento informático de nuestra web, fundamentalmente existen tres tipos de mantenimiento: preventivo, correctivo y evolutivo. La realidad en base a lo que muestran los estudios es que el mantenimiento preventivo, el que se realiza periódicamente para anticiparse a los problemas informáticos que puedan desembocar en una parada del negocio, no es tan habitual como debería. Los esfuerzos suelen centrarse en el mantenimiento correctivo, es decir, en solucionar los problemas una vez que ya han aparecido y en un momento donde la dificultad para hacerlo sea mayor, especialmente teniendo en cuenta que aparece la prisa por el efecto que el problema está teniendo sobre el negocio. El gran olvidado además será el mantenimiento evolutivo, si sólo se reacciona ante los problemas cuando aparecen, es complicado que puedan detectarse necesidades futuras.
Un buen contrato de mantenimiento es un pilar fundamental para darle estabilidad a la empresa, minimizando los problemas derivados de fallos informáticos y facilitando que nuestro tiempo y recursos se dediquen al objeto de nuestro negocio, además de evitar que podamos vernos en situaciones muy graves o incluso irreparables por pérdida de datos, brechas de seguridad, etc.
No por ser muy conocida, la frase «más vale prevenir que curar» deja de ser cierta.