Videomensajes asíncronos: otra ruta para un trabajo remoto más productivo
Los mensajes de vídeo suponen una vuelta de tuerca más en las comunicaciones asíncronas, y podrían ayudar a las empresas a conectar a sus empleados de manera más efectiva al tiempo que las estrategias de trabajo remoto continúan con su desarrollo post-pandemia.
Las videoconferencias han sido cruciales para trabajar durante la COVID-19, sustituyendo las conversaciones cara a cara mientras las oficinas permanecían cerradas. Pero estas comunicaciones en tiempo real tienen también sus desventajas, no siendo en muchos casos productivas por las pérdidas de tiempo derivadas de cuestiones técnicas, de conexión, o simplemente por falta de foco en las cuestiones realmente importantes en las mismas. También, en muchos casos, son relevantes los problemas de agenda o incluso de horarios a la hora de fijarlas.
Como resultado, muchos fabricantes de software de comunicaciones están explorando la vía de los mensajes de vídeo asíncronos como alternativa menos exigente en cuestiones de coordinación. La idea de fondo es que en vez de fijar una videollamada, los trabajadores graben un vídeo corto o incluso un audio que se ponga a disposición de sus colegas, y que estos puedan consultarlo cuando les sea conveniente, además de quedar como repositorio de contenido. En realidad, no es algo diferente de lo que ya ocurre con aplicaciones muy populares como Whatsapp o Telegram, pero normalmente en ámbitos del ocio o la vida privada.
La lista cada vez es más larga en cuanto a esta tendencia: Cisco (VidCast), Zoom, GoToMeeting, Dropbox… todas han anunciado que están trabajando en videomensajes para sus aplicaciones, y otras plataformas como Asana o Trello ya han incorporado esta funcionalidad a principios de 2021.
El creciente interés en algo que dista de ser nuevo, como el vídeo asíncrono, puede explicarse, en parte, como una reacción al auge del vídeo durante la pandemia. Muchas organizaciones dependen demasiado de la colaboración a través de videoconferencias que tienen efectos negativos en el ritmo de trabajo de muchos trabajadores.