¿Presupuesto anual en septiembre? El mejor momento
Los meses de septiembre y octubre son propicios para empezar a trabajar en el presupuesto anual de nuestra empresa, ya que el trabajo de su elaboración debería estar finalizado antes de acabar noviembre, de modo que se pueda utilizar el mes de diciembre para su revisión y presentación a las partes implicadas en su cumplimiento.
Septiembre es un mes de vuelta: la de los más pequeños al colegio y la muchos trabajadores a sus puestos. Se retoman las rutinas que se interrumpieron con las vacaciones y toca retomar la actividad. Y ya que los presupuestos anuales son una herramienta imprescindible de gestión empresarial, debemos evitar sorpresas desagradables en su realización, seguimiento, análisis y la toma de decisiones para corregir las desviaciones.
¿Para qué sirven el presupuesto anual de la empresa?
En un presupuesto, se planifican tanto las operaciones que deben realizarse como los recursos a emplear, siendo su finalidad la consecución en el periodo especificado de los objetivos propuestos, cuantificados en términos monetarios. Pero es importante recordar que un presupuesto no debe limitarse a una lista de datos en una hoja de cálculo sin fundamento ninguno. Podemos querer duplicar la facturación de la empresa sin tener en cuenta que su estructura puede no soportar ese crecimiento. Por ello, la primera fase del presupuesto pasa por pensar adónde se quiere llegar en un periodo de tiempo, para luego empezar a cuantificar los recursos necesarios para la consecución de los objetivos.
Además de la contabilidad financiera, para la elaboración y seguimiento de los presupuestos, se puede utilizar la contabilidad analítica, con la que podemos llegar a un grado de detalle y análisis al que no llega la contabilidad financiera.Para tomar decisiones trascendentales en tu negocio es muy importante que analices la información con la que cuentas y entiendas el contexto antes de cambiar algo. En este sentido, la contabilidad analítica puede resultar de gran utilidad.
Razones para empezar el presupuesto en septiembre:
- Disponibilidad de más del 50% de los datos del ejercicio: La base de un presupuesto se puede fundamentar, entre otras cosas, en los datos históricos registrados en la contabilidad, los cuales serán el punto de partida para la elaboración del presupuesto. Entrados en septiembre se tienen ya los datos de más de la mitad del ejercicio en curso y el cierre contable del ejercicio anterior.
- Se acerca el cierre del ejercicio contable: Desde enero hasta julio todavía se mantienen obligaciones del ejercicio anterior. Agosto es un mes en el que los responsables de la contabilidad suelen cogerse vacaciones y, una vez empezado septiembre, comienza la cuenta atrás para el cierre del ejercicio contable.
- Previsión:La elaboración de los presupuestos debería estar finalizada antes de acabar noviembre, de modo que se pueda utilizar el mes de diciembre para su revisión y presentación a las partes implicadas en su cumplimiento.
- Carga de trabajo: Diciembre y enero suelen ser meses con mayor carga de trabajo, debido a las obligaciones fiscales y los ajustes contables de cierre de ejercicio.
- La elaboración de los presupuestos requiere de la colaboración de diferentes departamentos y directivos de distintas aéreas, por lo que es conveniente que se encuentren en la oficina todos los participantes en su redacción y se soliciten los datos necesarios con antelación suficiente.
Una vez tenemos claro que vamos a hacer el presupuesto anual del ejercicio 2020, podemos encontrar diferentes modelos o plantillas de presupuestos en Internet, pero, de cara a realizar un seguimiento de los presupuestos, es mejor utilizar un programa contable que permita contrastar la realidad con lo presupuestado de manera automatizada.